Cada viaje nos redescubre un universo en el interior de nuestros corazones.
Explicación
Esta frase evoca la transformación emocional y espiritual que experimentamos al viajar. No solo descubrimos lugares nuevos; también desenterramos facetas desconocidas de nuestro ser, al enfrentarnos con culturas, personas, y paisajes que amplían nuestra perspectiva y enriquecen nuestro mundo interno. Viajar es, ante todo, un viaje hacia nuestro propio centro, donde cada experiencia es una luz que ilumina partes oscuras de nuestra alma, descubriéndonos que cada rincón del mundo tiene un espejo donde nos vemos reflejados, transformados, y eternamente conectados con la vastedad de la vida.