El dinero compra comodidades, pero no abraza en las noches frías.
Explicación
Esta frase invita a reflexionar sobre el verdadero valor del dinero en nuestra vida. A menudo, nos sumergimos en la búsqueda incansable de bienestar material, olvidando que son los momentos compartidos y las emociones vividas los que realmente colorean nuestra existencia. No podemos depositar nuestra felicidad en lo material, pues en las noches frías y solitarias, son los recuerdos, los afectos y las conexiones humanas los que nos brindan calor y consuelo.