Como la comida, las palabras bien elegidas alimentan el espíritu y armonizan nuestro ser.
Explicación
Esta frase resalta la importancia de nutrir no solo nuestro cuerpo a través de una alimentación adecuada, sino también nuestro espíritu con palabras y pensamientos que nos edifiquen y nos provean de paz y armonía. Destaca cómo, en cierta manera, los alimentos y las palabras tienen el poder de transformarnos positivamente por dentro y por fuera.