Explicación
Esta frase nos recuerda que los momentos más felices no necesariamente provienen de los grandes eventos, sino de las pequeñas interacciones cotidianas que nos llenan de alegría.
La felicidad reside en los pequeños momentos, en cada sonrisa compartida y en los abrazos que reconfortan el alma.
Actualizado en 28 de abril de 2024
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