Explicación
Esta frase destaca la importancia de la educación como un proceso transformador. No se trata solo de adquirir información, sino de descubrir nuestras pasiones y encender esa chispa interna que nos motiva a seguir soñando y creciendo. Los estudios abren puertas a nuevas oportunidades y nos permiten conocer más sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea.